El día 24/05/2010 hizo una noche relativamente transparente para lo que acostumbra normalmente, a pesar incluso de que estábamos en feria y que esta ultima tenia todas sus luces encendidas, el cielo estaba bastante bien, casi se podía ver la constelación de Lyra con toda su forma, pero como digo de manera clara "casi", tampoco pensemos que era como estar en mitad del campo.
Preparé el telescopio y lo dejé ambientarse, empecé el recorrido en Hércules, exactamente con M13, el gran cúmulo globular, no lo pude observar tan bien como en otra anterior observación, pero aun así mediante visión lateral y con un trapo oscuro sobre la cabeza para no tener deslumbramiento de luces había momentos en donde se intentaba adivinar un hormigueo de estrellas, no se puede pedir mas si observas desde el centro de una gran ciudad, demasiado que a veces se intuya este hormigueo, lo mas normal seria ver una "nebulosidad" sin mas. M13 siempre impresiona, hasta en esas condiciones.
Después y haciendo tiempo a mis siguientes objetivos, pase a observar a M92, otro cúmulo globular también de la constelación de Hércules, M92 es mas pequeño y débil que M13, debido a ello y a mis limitaciones con el cielo de observacion en este caso solo pude adivinar esa ligera "nebulosidad" nada de hormigueo de estrellas, me tuve que conformar con menos, ni utilizando filtros ni visión lateral ni nada, ni un solo instante tuve la sensación de que aquello fuese un amasijo de estrellas.
Pasé en cuanto estuvo a tiro a la constelación de Lyra, aquí lo primero fue observar a la Epsilon, la famosa doble-doble, a pocos aumentos parece una estrella doble, a fuertes aumentos cada estrella de esa primera pareja se convierte a su vez en dos, con un reflector cuesta mas desdoblar estrellas que con un refractor, aun así no tuve problemas en hacerlo, aunque he de reconocer que tampoco estaba muy sobrado, una de las parejas esta algo mas apretada que la otra, no obstante poder desdoblar estrellas que solo distan entre ellas aparentemente poco más de un par de segundos da una sensación espectacular, ver tan cerca dos puntitos, que con menos aumentos eran imposibles de diferenciar, pasamos después a M57, nebulosa planetaria muy conocida, creo que la que más, se adivinaba facilmente con vista lateral el hueco oscuro de su interior dando esa sensación de anillo de humo, la observé con grandes aumentos, incluso usando la barlow, creo que llegué facilmente a 300x, esta vez el filtro me ayudo más que en el caso de los cúmulos globulares, aunque por culpa del cielo los objetos no se puedan observar de una manera espectacular aun así a mi particularmente me impresiona verlos, aunque sea de una manera tan superficial y con tan poco detalle.
Por ultimo acabé la sesión en la constelación del Cisne, observando la doble Albireo, muy fácil de observar con cualquier instrumento y bajos aumentos, se distinguía muy facilmente su famoso y hermoso contraste de color, la grande rojo-anaranjado, la pequeña azulada, y como el día siguiente era de trabajo recogí el equipo hasta la siguiente observación.
Por cierto, remarcar que esa noche hubo una gran cantidad de meteoros, normalmente y por culpa de la mala calidad del cielo suelo ver muy pocos, ni siquiera en noches de lluvias de meteoros, en cambio esa noche pude observar 3 en menos de una hora, todo un logro.
Saludos.
Foto Albireo y M57 cortesia NASA.
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